El fútbol es un deporte de gran relevancia en el ámbito deportivo mundial. Desde sus comienzos, ha ganado una importancia cultural considerable, evidenciada por la proliferación de canchas en cada rincón del planeta. A lo largo del tiempo, estos espacios han sido escenarios de grandes historias y han evolucionado hasta convertirse en lo que conocemos hoy, con porterías estandarizadas y líneas blancas que delimitan el campo de juego.
En su libro The Ball Is Round, A Global History of Football, el historiador David Goldblatt relata la evolución de las canchas de fútbol, destacando cómo los miembros fundadores de la Football Association (FA) en Londres, fueron considerados los pioneros del fútbol moderno.
Goldblatt describe las canchas de fútbol de la época de 1873, cuando sus dimensiones podían alcanzar hasta 91x182 metros, mucho más amplias que las de las canchas profesionales actuales. Según las normas de la FIFA, las canchas actuales varían entre 45x90 m (mínimo) y 90x120 m (máximo), aunque para partidos internacionales, las dimensiones mínimas son de 64x100 m y las máximas de 75x110 m.
En aquellos primeros días, los campos no tenían las líneas blancas que hoy delimitan el terreno de juego; solo se utilizaban banderas para marcar los límites. Fue en 1882 cuando se introdujo la delimitación obligatoria del campo, junto con la línea media que marca el saque inicial.
Una de las adiciones más significativas fue la línea del penalti, ubicada a 11 metros de la portería, que se implementó en 1887 para regular las sanciones dentro de esa área. En ese mismo periodo se marcó el círculo central, obligando a los jugadores rivales a respetar la distancia en el saque inicial.
A partir de 1902, la mayoría de las marcas en las canchas de fútbol adquirieron la forma que conocemos hoy, a excepción de la curva en forma de "D" en la parte superior del área, que se añadió en 1937. longitud de la línea de banda en una cancha debe ser superior a la de la línea de meta, con todas las líneas de un ancho máximo de 12 cm. Para partidos internacionales, las dimensiones permitidas varían entre 100 y 110 metros de largo, y entre 64 y 75 metros de ancho. Las porterías deben tener una distancia de 7.32 metros entre los postes, y el travesaño debe estar a 2.44 metros del suelo.
En cuanto a las porterías, en los primeros campos de la FA, aunque la distancia entre los postes ya era de 7.32 metros, en lugar del travesaño actual, había una cinta situada a 2.5 metros de altura. Este diseño cambió después de un incidente en el que un gol fue permitido tras pasar el balón a unos 30 metros de altura. Fue hasta 1882 cuando se introdujo el travesaño fijo, y diez años más tarde, en 1892, se añadió la red a las porterías.
Respecto al balón, la FIFA establece que debe ser de cuero u otro material adecuado, con una circunferencia entre 68 y 70 cm, y un peso entre 410 y 450 gramos al inicio del partido. La presión del balón debe ser equivalente a 0.6-1.1 atmósferas (600-1100 g/cm²) al nivel del mar.
Finalmente, la FIFA determina que la longitud de la línea de banda en una cancha debe ser superior a la de la línea de meta, con todas las líneas de un ancho máximo de 12 cm. Para partidos internacionales, las dimensiones permitidas varían entre 100 y 110 metros de largo, y entre 64 y 75 metros de ancho. Las porterías deben tener una distancia de 7.32 metros entre los postes, y el travesaño debe estar a 2.44 metros del suelo.
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